lunes, 21 de enero de 2013

El ‘cóctel’ multimedia


Hemos comparado anteriormente el producto multimedia con un cóctel. La coctelería es un arte mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista, cuando uno observa al experimentado barman mezclar ingredientes a toda velocidad.

Del mismo modo, la combinación de aspectos gráficos, audiovisuales e interactivos ofrece infinitas posibilidades, pero requiere cierta maestría a la hora de calcular las proporciones en las que se han de añadirse los ingredientes y el orden que tiene que se tiene que seguir.

Escribir multimedia exige al escritor no sólo dominar distintos medios comunicativos, sino saber también las proporciones y el orden.

Según explica la guionista catalana Neus Devesa Mèrida en su trabajo ‘Narrativa Digital Interactiva’ cada proyecto requiere su propio estilo de lenguaje, sea un producto formativo, de consulta, de entretenimiento, videojuego… o una acción de marketing. 

También cada soporte determina y marca unas especificidades: CD, DVD, Internet, televisión, móvil… Por lo tanto no es suficiente tener en cuenta solo el medio, existen otros factores que condicionan el cómo tiene que escribirse.

Un buen experto en coctelería sabe cuando hay que optar por adornar los sabores con aromas exóticos y cuando dejar que se exprese de manera sencilla y contundente el licor que hemos elegido como ingrediente principal.

Sabiendo bien esto, Neus Devesa nos da tres consejos básicos en su manual a la hora de elaborar contenido multimedia:

  1. Escoger el medio adecuado en beneficio del proyecto. Disponemos de audio, vídeo, texto y también tacto (pensemos en las aplicaciones táctiles de los smartphones), pero no es necesario usarlos todos a la vez.
  2. Narrar con todos los medios y no para ellos. Cuando escribimos multimedia debemos pensar de la misma manera: ¿Qué medio va a ser el mejor? ¿Qué medio es el más adecuado para conseguir mi objetivo?
  3. Los recursos que nos ofrece la multimedia deben estar a nuestro servicio, nunca por encima de la narración. “El escritor multimedia tiene que dejar que los diferentes medios ayuden a explicar la historia de acuerdo con el guión”, explica Devesa. “No hay que caer en la trampa de utilizar un fragmento de vídeo solo porque sea bonito. Por el contrario, si una fotografía muestra todo lo que queremos decir, no hace falta contarlo también en audio”.

En otras palabras: antes de ponernos a mezclar, tenemos que pensar en qué resultado queremos provocar el la persona que va a degustar nuestro coctail.


Tres conceptos son básicos a la hora de hacer esta planificación, según expresa Devesa: COHERENCIA, SEDUCCIÓN y CLARIDAD. Hay que ver si la suma de partes funciona como un todo ordenado, si el público lo va a encontrar atractivo y si sirve para expresar el mensaje que queremos transmitir. En próximos días abordaremos con detenimiento cómo afrontar las diversas partes del proceso creativo en este ámbito.

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