Las presentaciones son un elemento muy relevante para las empresas. Su importancia radica en ser su fachada al exterior, tanto de las recién nacidas o start-ups, para darse a conocer, como de las consolidadas para relacionarse con otras empresas o instituciones. Pero no es la única función:
- Tal y como se ha expuesto, una presentación imprescindible en cualquier empresa es la que informa y explica la organización y la dedicación del negocio que se lleva entre manos. Estas presentaciones pueden ir destinadas, por ejemplo, a nuevas plantillas de trabajadores para que conozcan la filosofía de la empresa.
- Por otra parte, hay presentaciones para inversores. Incluirán datos de mercado, evolución en sus años de negocio, ventas, inversiones, etc.
- Otro tipo de presentaciones son las destinadas a los propios clientes. Puede que necesiten datos más técnicos sobre el producto o servicio que se comercializa.
- Por último, están las presentaciones informativas, bien sea para ponencias o bien para dar a conocer novedades de la empresa, un nuevo producto, decisiones empresariales, ampliación de equipo de trabajo, etc.
Se deben cuidar dos aspectos fundamentales:
- En cuanto al contenido, las presentaciones deben ser claras y concisas. Como se ha remarcado anteriormente han de tener un significado, debe existir la oportunidad para hacer la presentación y plasmar ese objetivo en la misma.
- En cuanto al continente, una presentación es una pieza gráfica. Por tanto, se caracteriza por ser muy visual, atractiva, impactante y convincente. Según el sector de la empresa, el formato elegido podrá variar: si dispone de servicios editoriales podrá apostar por maquetaciones profesionales o en edición multimedia, lo cual dará mejor imagen a la empresa. Si no, el power point es el programa que más suele utilizarse.
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