¡IMPORTANTE! La estrategia de comunicación integral

Hay una gran cantidad de canales y formas de comunicación que pueden llevar a un departamento de marketing a interactuar con diverso y amplio número de voces de manera casi personalizada. En cambio, los consumidores generan su percepción sobre el producto y las marcas de una manera única a partir de los distintos mensajes que reciben.

Cuando los mensajes transmitidos a través de los diferentes medios y canales son incompletos, resultan inconexos o se contradicen entre sí, la imagen resultante es confusa y distinta a la deseada por la empresa, de ahí la necesidad de desarrollar una comunicación integrada en el marketing.

La comunicación integrada de marketing se ocupa de desarrollar un programa de comunicación en el que las actividades han sido estratégicamente definidas para contribuir de forma sinérgica a lograr los objetivos de marketing a través de un mismo mensaje. 

Para ello, se consideran todas las fuentes de contacto con el público objetivo como canales útiles en su transmisión.

El elemento clave de la comunicación integrada es la sinergia, pues lo que se pretende es integrar y coordinar las diferentes formas de comunicación que son relevantes para el consumidor, y a las que éste puede ser receptivo, de modo que su uso conjunto proporcione un resultado superior al que se hubiese logrado en caso de utilizarlas de forma separada e independiente.

Como cada una de las herramientas de comunicación tiene ventajas e inconvenientes distintos, es necesario combinarlas y, por tanto, hacer un mix de comunicación. Conviene gestionar y coordinar todos estos instrumentos como un todo integrado, y no como si fuesen elementos inconexos e independientes.

Por todo ello, una estrategia de comunicación integral es la mejor manera de coordinar y garantizar una línea coherente que contribuya a conseguir los objetivos marcados y el posicionamiento deseado. Se debe trabajar con un mismo concepto, eslogan y motor en los diferentes elementos del mix de comunicación, así como con unos mismos criterios visuales. En definitiva, se trata de ser coherentes.